Y asi como todo, asi como nada. Como nunca supimos donde comenzo, no hay fechas de aniversario ni manifestaciones publicas, ni gracias totales. Descansemos un poco. Eso es. Parar, respirar hondo y mirar desde la cima de un cerro el paisaje.
Mucha gente me dice que es una lastima que no se haya registrado a la gallina en discos, que lastima que nadie lo escuche. La improvisacion melodica del tatan, o el touch suave de Simon, o la guitarra poco clara del que escribe. Que lastima que no quedaran en un disco, me dicen. Pero no me arrepiento, quizas, como muchas veces pasa, como en los buenos recuerdos, esos momentos sublimes de inspiracion se diluyen en el tiempo con tantos otros.
Para quien tocamos?, pienso que tocamos porque no podemos dejar de hacerlo. Es una necesidad organica el hacer toda la ceremonia de acarrear equipos, ver al publico indiferente, tocar un par de notas y dejarnos llevar en nuestro propio juego, el propio y hermetico circulo que nunca he visto desde fuera, un lenguaje propio, que a veces el publico conecta y somos varios mas que tres. Ahora pienso que cuando llegamos a este tipo de comunicacion, en que la musica deja de ser un showpara ser una experiencia para pocos, dejo de interesarnos el tocar para quien no entiende, puede ser o no, pero algo paso cuando dejamos de hablar de musica y escurrirnos por infinidad de laberintos de improvisacion. Puede ser que crecimos y nos dio mucho miedo. Miedo de dejar la provincia señalada.


Y no es lo mismo escuchar a la gallina en un tugurio humeante que en el mp3 del 4x4, definitivamente, no hacemos musica para eso. Menos todavia para escucharla en los parlantes de un pc. La gallina fue y es una banda en vivo, una banda que improvisa y que crea sobre la marcha, sin ensayo, sin partitura, puro instinto, pura sangre. Sin aviso, sin carteles, sin radios, sin volantes ni flyers; la gallina un dia de estos aparece emplumada en un tugurio.
Esta en su naturaleza